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Al día siguiente se pintó la fachada de Casa Jalisco.

 

Ante la nula respuesta del gobernador Enrique Alfaro, algunos asistentes realizaron pintas en las fachadas de casa Jalisco y rompieron partes de la puerta.

 

Fue durante la concentración de la sociedad civil y colectivos para exigir respuesta a las autoridades sobre la desaparición de Karla Vázquez Covarrubias y Sandra Nayeli Herrera, el 2 de mayo, en la zona de la central vieja.

 

Estas acciones fueron reprobadas por Alfaro, así como también los asistentes desaprobaron su actitud de indiferencia.

 

Sin embargo, la cuestión aquí, considero, parte de las perspectivas de cada uno respecto a su lugar en el mapa.

 

Los que pintaron con aerosol la fachada y rompieron la puerta es muestra de su coraje, impotencia y enojo ante la autoridad omisa, que no los toma en cuenta, que cosifica al sujeto desaparecido y que lo convierte en parte de las estadísticas, que, por cierto, de enero a abril se han presentado cerca de 5000 denuncias sobre desaparición, esto según los mapas de violencia hechos por colectivos de Guadalajara.

 

El otro grupo se muestra indignado por esas rayas en su lustre fachada, pero ya manchada de sangre por el feminicidio de Vanesa Gaytán Ochoa. También les preocupa su puerta de madera rota, dos elementos, por cierto, materiales, que se pueden restituir, con el ISR, o cualquier otro impuesto que son ávidos en descontar.

 

Dichas pintas desaparecieron y quedaron reparados los daños el sábado, pero las compañeras siguen sin aparecer.

 

Ayer domingo el jefe de gabinete del Gobierno de Jalisco, Hugo Luna Vázquez, dijo que la fiscalía del estado investiga los actos vandálicos, incluso calificó los hechos como “barbarie”. “Más allá de un asunto de puertas o costos es inadmisible poner en riesgo la integridad de las personas sean ciudadanos o funcionarios públicos”, mencionó. Pero ¿Por qué tendrían que temer sobre su integridad? ¿acaso tienen cola que les pisen y por eso les preocupa la gente indignada?

 

Contra el pueblo todo el peso de la ley, lo advirtió al decir: “el Gobierno de Jalisco, no tolerará actos de vandalismo, ni de violencia”. Pero frente a la delincuencia organizada se muestran sin actuación.

 

Nada les costaba salir y presentar los avances en la investigación o en su caso, expresar que trabajan en ello, sin embargo, se mostraron indiferentes e ignoraron las peticiones.

 

Preguntas obligadas ¿Qué vale más, la puerta y la pintura, reintegrables o una vida insustituible? ¿Quiénes son los peligrosos, los grafiteros o los que desaparecen a las personas? ¿En qué centramos la atención, en el o la que pintó?

 

Quizá una mejor actuación de nuestros gobernantes sería actuar por la seguridad de la sociedad, hacer frente a la delincuencia organizada, dar resultado ante la crisis social en desapariciones y muertes, en vez de dedicarse a buscar a los que realizaron las pintas y patearon su puerta.

 

Abrir puertas en vez de cerrarlas y no me refiero a la puerta en físico.

 
 
 

Joel Glez.


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