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Clausura Caifanes el 50 festival Internacional Cervantino
Cerca de las 2:00 de la tarde las personas se acercan a la Alhóndiga de Granaditas, ubicada en la ciudad de Guanajuato, algunos callejones se cierran porque en unas cuantas horas más será el cierre del 50 Festival Internacional Cervantino, con la presencia de la agrupación “Caifanes”.
Bajo el sol del estado de Guanajuato, alrededor de las 4:00 de la tarde, las personas inician una fila para poder entrar al gran concierto, sin boletos comprados, ni con el dichoso código QR que habían regalado días antes, los cuales se agotaron a la brevedad, el entusiasmo no decaía, las filas estaban por más de cinco cuadras, con la esperanza de poder ver a Caifanes en el escenario, comiendo pizza en la baqueta, afinando voces al sonido de “La célula que explota”.
Cerca de las 8:00 p.m. el tan esperado concierto inició con “El negro cósmico”, siguió con “Sólo eres tú”, luego, “Miedo”, esta canción fue coreada por más de 5 mil personas en la Alhóndiga de de Granaditas.
Caifanes continuó con la canción “Nubes” y al terminar hizo una pequeña pausa para recitar el poema “Ciudad, montón de palabras rotas”, del poeta Octavio paz. El cantautor, Saul Hernández, no dudó en hacerlo en varias ocasiones durante la noche.
“Necesitamos más hombre y menos machos”, dijo Saúl, para visualizar los casos impunes de feminicidios en México y que no es tema actual, si no desde años atrás y continuó con la proyección en las pantallas el video de “Canción sin miedo”, de Vivir Quintanilla, que hace referencia a la violencia que reciben las mujeres.
Diego Herrera, a través del saxofón, hizo la entrada a varias canciones esperadas como “La célula que explota” y “La negra Tomasa”. Eso sí, sin olvidar “Ayer me dijo un ave”, “Los dioses ocultos, “Mátenme porque me muero”. Tocaron tres horas continuas, para dar por concluido este 50 aniversario del Festival Internacional Cervantino, que este año tuvo como invitados especiales a la Ciudad de México y al país Corea del Sur.
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