Imagen tomada del libro Pregón a Marimorena (Segunda edición Montevideo 1952)

Poetisa, activista y primera escritora Afrolatina en ser publicada en tiempos donde la lucha de la comunidad Afroamericana, entendiéndose, en todo el continente americano, se encontraba en pleno desarrollo, dado por el contexto socio histórico que se atravesaba; esclavitud, abolición de la esclavitud, colonización, des-colonización, guerra, derechos fundamentales, independencias, dictaduras, democracias representativas, etcétera.

Pregón numero dos (fragmento):

Oigan políticos,

periodistas,

que aquí hacen gordas sus vistas;

pues miren cómo ha vivido

Marimorena,

señores tan egoístas,

que nada nunca les ha pedido.

Virginia Brindis de Salas, es considerada la primer Afrolatina en publicar un libro en América latina, y por supuesto en Uruguay; tierra donde nació el 18 de septiembre de 1908, su primer libro; Pregón a Marimorena (1946), le valió el reconocimiento, aunque a baja intensidad, (suponemos dado por el contexto) de diversos escritores y escritoras de la época, como la premio nobel de literatura de 1945, Gabriela Mistral, quien posteriormente expresó, entre otras cosas la influencia que tuvo el poemario en la lucha de la comunidad afro en Estados Unidos, especialmente en localidades de Los Ángeles, California.

Su segundo libro publicado Cien cárceles de amor (1949), al igual que el Pregón a Marimorena es un poemario cargado de reivindicación, denuncia, cantos, poesía en pro de la comunidad negra y matices culturales, tanto latinos como africanos.

En cuanto al activismo se refiere, fue participe de publicaciones periodísticas en Nuestra raza entre 1939 y 1948, así también, como parte de sus actividades formó parte del PAN (Partido Autóctono Negro) de hecho fue parte de su fundación, asimismo, parte del CIAPEN (Círculo de Periodistas y Escritores Negros) del Uruguay.

Virginia murió en el año 1958 dejando su legado literario en las dos obras antes mencionadas; Pregón a Marimorena y Cien cárceles de amor.

Dos Obras que le aseguramos al lector no se arrepentirá de sumergirse en su lectura.

¡Es verdad, si señor! (fragmento):

Las leyes son aceptadas

y puestas así en vigencia;

mejor estarían archivadas,

si es la misma consecuencia.

Sí señor, es verdad.

Es verdad, sí señor;

Que vaya y coma pescado

cuando la carne le falta;

sea el gula bien loado

mientras el hambre asalta.

Es verdad, sí señor;

sí señor, es verdad.

Luis Glez. Andrade/Vertientes