El sector moda ha buscado adquirir una postura política a lo largo de la historia.
Comparte en redes sociales

La liberación de la moda a través de una mirada feminista

Detrás de los escaparates que observas en la plaza comercial ¿consideras que se refleja la lucha feminista? La pregunta  nos lleva a cuestionarnos la forma en la que el sector de la moda es capaz de formar parte del movimiento feminista y hasta qué punto, mediante las intenciones, el cómo se fabrican las prendas, las condiciones laborales y las ganancias, apoyan a las causas que dicen respaldar y sobre todo acompañar.

A lo largo de la historia, dentro del sector moda ha evolucionado la manera en la que se crean, comercializan y consumen las prendas de vestir. Así mismo, las personas que acompañan el sector se han visto atañidas por sus múltiples cambios y revoluciones. Pero ¿cómo podemos tomar una postura política consciente y posicionarnos de manera que sintamos fluidez?

Desde el análisis de los colores que acompañaron el movimiento sufragista en 1860, en el que el lema principal fue »Give woman the vote» (Den a las mujeres el voto), cuyas iniciales en inglés empataban con la primera letra de esos colores: green, white, violet (verde, blanco, violeta). A través del cambio que representó en 1946 el primer bikini de la historia, diseñado por Lous Réad y portado por Micheline Bernardini, una stripper francesa. Nuevamente cuando Coco Chanel suprimió de la figura femenina el corsé y puso de moda el corte garçonne, a través de la bisutería y el uso de los pantalones en las mujeres. Una vez más en la quema de brasieres que se llevó a cabo por vez primera en la manifestación feminista del 7 de septiembre de 1968 en Nueva Jersey, acto convertido ahora en una acción recurrente en manifestaciones como señal de protesta, debido a que el sostén o sujetador ha representado un símbolo de opresión para muchas mujeres. Hasta llegar al tan debatible purplewashing, que hace referencia a las estrategias de marketing dirigidas hacia la promoción de productos dentro de la industria de la moda que carecen de compromiso real de perspectiva, apoyo y equidad de género.

Retomando el tema de la mercantilización del feminismo como concepto y no como lucha social, se logra observar de manera clara cómo la moda no solamente impone siluetas, cortes, colores o tendencias. El sector también se encarga de tomar del día a día los acontecimientos más significativos para hacer uso de ellos y de cierta manera caricaturizarlos en una t-shirt. Entonces, ¿deberíamos comprar o no comprar prendas con mensajes feministas? En realidad, la pregunta anterior no basta. Es nuestra responsabilidad adquirir una posición no solo de comprador o no consumidor dentro del sector. Las preguntas reales quizá pudieran ser ¿en dónde definitivamente compraría ropa que incluya mensajes feministas?, ¿La tienda a la que le compro ofrece sueldos y horarios justos a sus empleadas y colaboradoras?, ¿La empresa planea brindar acompañamiento o apoyo a mujeres en situación de violencia doméstica, vicaria o apoyar en casos en los que se decida llevar a cabo el aborto?, ¿Cómo cambia la manera en la que vestimos a partir de conocer los significados detrás de los símbolos y mensajes del feminismo?

Sin duda alguna el sector moda ha buscado adquirir una postura política a lo largo de la historia y la evolución del movimiento ha ido de la mano de diseñadores, creativos, activistas, empresas, corporativos y colectivas anarquistas que han logrado mostrarnos un desarrollo inminente de las tendencias, los cuestionamientos y las protestas humanas. Sin excepción alguna nos vestimos cada día y a través de las prendas que utilizamos revelamos nuestros gustos, hablamos por medio de las siluetas, colores, cortes, estampados y accesorios que portamos. Reflejamos nuestra personalidad y nos posicionamos en un piso político, incluso de manera inconsciente. ¿Somos realmente libres de elegir por convicción o somos presas del sector y de lo que nos han impuesto la sociedad y sus estándares sobre cómo deberíamos lucir?


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *