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Los deportes desde la farmacia: Después del dopaje, ¿qué puede salir mal?
Por Daniela Cervantes Ramírez
Los medicamentos, de acuerdo con la farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos, son toda sustancia o mezcla de sustancias de origen natural o sintético que tenga efecto terapéutico, preventivo o rehabilitatorio, que se presente en forma farmacéutica y que se identifique como tal por su actividad farmacológica, características físicas, químicas y biológicas.
Dicha mezcla de sustancias debe ser bien prescrita a las personas que lo necesiten para que realmente tengan un efecto positivo, es decir, un mayor beneficio que supere al riesgo. Cuando sucede lo contrario, la persona se puede ver afectada por efectos secundarios y reacciones adversas que pueden llegar a ser graves o imposibilitar su vida cotidiana.
Es por ello que el uso indiscriminado de medicamentos, el deseo de ventaja y la historia del dopaje a lo largo de los años ha llegado a generar varias reuniones en el Comité Olímpico Internacional, y los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing no fueron la excepción.
Este fue el caso de la patinadora rusa Kamila Valieva de tan sólo 15 años de edad, una gran promesa para el oro en patinaje artístico pues no sólo tiene gracia y fuerza, sino que además que maneja los movimientos más complicados. Kamila es entrenada por la famosa Eteri Tutberidze, quien también ha sido guía de otras patinadoras rusas que ganaron la presea de oro en los juegos olímpicos anteriormente.
Kamila Valieva, que es menor de edad, resultó positiva a trimetazidina en las pruebas de antidoping, hecho que salió a la luz justo después de haber ganado el oro por equipos, cuando la prueba había sido tomada en diciembre.
Aquí es dónde uno se pregunta, después del dopaje ¿qué puede salir mal?, la respuesta inmediata es que probablemente no la dejen competir o le quiten la medalla de oro.
Sin embargo, desde el ámbito de la salud las preguntas que resuenan al analizar una prescripción son, cuál fue el medicamento, qué dosis se empleó y a quién se le administró, recordando que al ser menor de edad implica un tratamiento pediátrico.
Trimetazidina es un agente cardiovascular, medicamento usado como terapia adyuvante para el tratamiento sintomático de la angina de pecho estable en pacientes que no toleran o no han sido tratados con éxito con la terapia de primera línea. En la información actualizada del sitio Up ToDate, se considera también un agente metabólico y para evitar el vértigo.
Este medicamento conocido por ser un estimulante al mejorar la circulación sanguínea se ha encontrado en otros deportistas como Nadezhda Sergeeva en la prueba de bobsleigh, en la nadadora Madisyn Cox y en el luchador Zelimkhan Khadjiev.
Lamentablemente no es sorpresa que el comité olímpico ruso tenga una atleta dopada.
La historia de los rusos se hizo mucho más notoria cuando en noviembre de 2015, tras un informe de la Agencia Mundial de Antidopaje (AMA) donde se denunciaba la trampa sistemática y con aval del gobierno. Sus reportes mencionaban el método por el cual los agentes del servicio secreto intercambiaban las muestras de orina, entregando aquellas que no contuvieran la sustancia prohibida.
La World Anti-doping agency ( WADA / AMA en español ) publicó su documento titulado WORLD ANTI-DOPING CODE INTERNATIONAL STANDARD PROHIBITED LIST 2022 , que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2022, por lo que cualquier deportista que clasificara en los juegos podría conocer la lista y, de ser el caso, ser sancionado oportunamente. En el listado se encuentran medicamentos que son prohibidos en competición, como estimulantes, narcóticos, cannabinoides y glucocorticoides; así como medicamentos prohibidos en todo momento, entre los que se encuentran agentes anabólicos, Hormonas peptídicas, factores de crecimiento, Beta-2 agonistas, diuréticos, hormonas y moduladores metabólicos, justo dónde se visualiza el nombre del medicamento Trimetazidina.
Las decisiones y acciones tomadas en esta, y en pasadas controversias, no sólo recaen en argumentar que es lo bueno y lo malo, a quien sí o a quien no culpar, sino que muchas veces los conflictos se generan por cuestiones políticas. Lo que debería realmente preocupar a los atletas y asociaciones es la integridad física y mental de los competidores, su salud.
El automedicarse no contribuye a salud, los medicamentos utilizados solo con el fin de mejorar el rendimiento de los deportistas también pueden generar efectos secundarios graves.
Desde mi mirada farmacéutica, al momento que se receta un medicamento este debe cumplir con aspectos elementales, como el que sea el más indicado para tratar alguna afección, en la dosis adecuada y en el momento oportuno.
Cuando se piensa que el fin es el dopaje, probablemente algunos responderán que es en el tiempo oportuno, pero no sabemos si son las dosis adecuadas (tomando en cuenta rendimiento, peso, talla, enfermedades concomitantes) y si es el más adecuado, es decir con el menor riesgo.
Otro aspecto bastante importante es que, para que un medicamento salga al mercado, debió pasar fases de estudios con el fin de demostrar que sirve contra una condición/condiciones específicas, por lo que no se pueden recetar arbitrariamente y mucho menos sólo con el fin de mejorar las capacidades del deportista, pues no se realizarían este tipo de estudios para dar ventaja en las competiciones.
Ahora bien, ningún medicamento está exento de riesgos, pues es un ente extraño en el cuerpo, de ahí la importancia de administrar correctamente la dosis, así como el tiempo y la forma en que se toma el medicamento.
Para poder controlar más a fondo cualquier efecto o reacción adversa, existe el Uppsala Monitoring Centre en Suecia donde se recopilan y analizan las reacciones adversas de los medicamentos con el fin de proteger a la población mundial y, si es el caso, retirar un producto inadecuado.
Como olvidar los casos de deportistas de la obsoleta República Democrática Alemana (RDA), que tenía el objetivo de ser una gran potencia a través de sus atletas.
La historia gira alrededor de la sustancia Turinabol, un esteroide anabólico que aumenta la fuerza y se ve reducido el tiempo de recuperación. En aquel tiempo apenas se estaba experimentando y lamentablemente los atletas alemanes fueron los que afrontaron las consecuencias. Tal como dice Michel Martin sobre los efectos de Turinabol, en su entrevista a TJ Quinn de ESPN:
“Es decir, estás hablando de insuficiencia renal, dolor articular crónico, esterilidad, impotencia, sin mencionar en las mujeres en particular, cambios en su apariencia física que son irreversibles. Entonces, en Alemania Oriental, generalmente se entiende que estos niños se vieron obligados a tomarlos.” (Martin, mayo 2016).
En el 2007 gracias a El País se pudo conocer más sobre el estudio hecho por el historiador Spitzer, donde comentaba que, de 52 atletas, el 50% tuvieron enfermedades ginecológicas, el 93% enfermedades óseas y el 38% admitieron odiarse a sí mismos. (Muñoz Daniela, 2018)
Dichos efectos impactaron por mucho tiempo a los deportistas, pues no consideraron dosis y tiempos. En la actualidad este medicamento se puede encontrar, pero hay advertencias sobre su efecto en el hígado.
Entonces, ¿existe algún momento en el cual sea permitido doparse? Sí, de acuerdo con la misma WADA, existe otra lista para el 2022, de 13 medicamentos que deben ser monitoreados con sus condiciones bien establecidas. Esto debido a que no son consideradas como sustancias que pongan en riesgo a los atletas, mejoren el desempeño deportivo o violen el derecho de una competencia justa.
Otro motivo por el cual estaría permitido utilizar alguna sustancia prohibida es porque precisamente el deportista ha sido diagnosticado y necesita del medicamento para su salud. Tales fueron los casos de Simone Biles, que dio positivo de metilfenidato en el 2016 pero fue debido a que tiene una condición de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDHA); o de la basquetbolista Elena Delle, diagnosticada con la enfermedad de Lyme, por lo que consume hidrocortisona y un psicoestimulante.
Por lo anterior, los test antidoping son ideales para detectar las sustancias prohibidas, pero se requiere de legislaciones que creen comités para atender en general la salud de los deportistas y que realmente se preocupen por su futuro como atletas retirados.
Las investigaciones sobre los efectos adversos que pudieran presentar los deportistas deberían ser prioridad. Esto con el fin de protegerlos y dirigir la mirada hacia la implementación de mejores técnicas para mantenerse en forma y, sobre todo, jugar limpio.
Ojalá el comité mexicano logre consolidar un mejor equipo para dar herramientas de salud mental y física a los deportistas de forma continua.
Daniela Cervantes R, es egresada de la Facultad de Química de la UNAM de la carrera Química Farmacéutico Biológica. Se ha interesado en el camino de la farmacia clínica y hospitalaria, formándose como farmacéutica en el HES CMN SXXI. Además, es mediadora de experiencias educativas certificada por CONOCER a través de Papalote, museo del niño.
Contacto: daniela.cervantes.rmz@gmail.com
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