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Jalisco con crisis forense y el mayor índice de desaparecidos

Es cierto que vivimos en un mundo lleno de injusticias, donde la inseguridad, la delincuencia y la desaparición forzada conforman una de las crisis que enfrentamos actualmente y en la que México compite por ser el número uno en materia de personas desaparecidas con más de 100 mil casos a la fecha.

De acuerdo con datos del Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición de Jalisco (SISOVID), en la ciudad de Guadalajara se reportan más de 14 personas desaparecidas por día y en el 65% de los casos no se procede a la búsqueda ni a la investigación.

Según la Comisión Nacional de Búsqueda, hay más de 40 mil desaparecidos al año, cifra que va en aumento de forma descontrolada.

Conforme se acercaba el 2022, Jalisco se perfilaba como el estado con el mayor número de personas desaparecidas. Tan solo en noviembre del 2021 la entidad reportó 700 personas con paradero desconocido, esto según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas.

Las cifras del SISOVID indican que algo anormal está pasando en el estado, día con día se registra un aumento impresionante de víctimas de ese delito. De enero a agosto del 2022, el registro es de 22 mil 794 personas desaparecidas, de las cuales 11 mil 397 han sido localizadas, 9 mil 589 con vida y mil 808 sin vida.

Estos son los datos que se muestran en el sitio web de las autoridades estatales, pero aun así hay casos que no se denuncian, no se exponen y no se contabilizan.

Cada 30 de agosto se recuerda a las personas que desafortunadamente no regresaron a sus hogares. A manera de protesta y conmemoración, grupos y colectivos le dieron un nuevo significado a la Glorieta de los Niños Héroes en Guadalajara, que ya desde hace tiempo fue nombrada la Glorieta de Las y Los desaparecidos. Ese es el punto de reunión para marchar y alzar la voz por los familiares que no han sido encontrados o que fueron hallados sin vida.

En Jalisco está demostrado que las personas no solo desaparecen en vía pública. Personas y hasta familias enteras han sido “levantadas” incluso en sus domicilios, sin importar edad, ocupación o condición económica.

Tal es el caso de Virginia Muñoz González, ex policía de Guadalajara, que hace más de un año fue víctima de desaparición forzada. El hecho se convirtió simplemente en una baja más de su comisaría.

“El estado confirma que para encontrar a Virginia debe ser un trabajo hecho por los familiares porque no hay mucho apoyo por parte de las autoridades” confirman sus familiares, quienes esperan un juicio por declaración especial de ausencia que les permita continuar trámites y acceder a apoyos específicos.

Con picos y palas, los Jóvenes Buscadores llegan a los puntos donde se les notifica que puede haber fosas clandestinas.

Pero, ante estos lamentables hechos, se han formado grupos de búsqueda que esperan dar un poco de paz y tranquilidad a familias que perdieron a algún integrante- Es así como los “Jóvenes Buscadores de Jalisco” se han alistado para realizar brigadas en busca de restos o fosas, con esperanza de saber cuál fue el final de algún familiar de los integrantes.

Al respecto, es importante visibilizar y sensibilizar a la sociedad, porque cuando alguien desaparece se siente que algo queda inconcluso, no hay certidumbre, ni posibilidad de duelo. Tener una persona desaparecida es una herida que no cierra, que no puede sanar.

Los Jóvenes Buscadores de Jalisco se han alistado para realizar brigadas en busca de restos o fosas.

 

 

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