Sargazo vemos, soluciones no tenemos
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Desde 2015, los arribazones masivos de sargazo en el Caribe Mexicano se han convertido en un problema latente. A ocho años de su llegada, no existen esfuerzos integrales y coordinados que nos brinden soluciones a largo plazo.

 

El 2018 fue el año con mayor recale en las costas del Caribe Mexicano, tan sólo en el municipio de Puerto Morelos se recolectaron 47 mil metros cúbicos de sargazo por kilómetro de playa lo que representó un récord en el Quintana Roo según un reporte de la Universidad Autónoma de México. El último boletín emitido por la Universidad del Sur de Florida y la NASA, registró en enero del presente año 4.0 millones de toneladas métricas de sargazo en el Mar Caribe y Atlántico Central, lo cual pronostica altos recales masivos de sargazo en México para este 2022.

Esfuerzos locales, estatales y nacionales siguen siendo un tema de incertidumbre a todos los niveles. Con la introducción de maquinaria pesada para la recolección de sargazo en las playas, la falta de lugares para la disposición final de esta macroalga, el poco presupuesto para la recolección y limpieza, así como para la gestión de proyectos de investigación, y la inexistente norma para su tratamiento, en Quintana Roo se han desencadenado potenciales problemas locales y regionales. Algunos de estos son la erosión de las playas, contaminación ambiental, aumento en la mortalidad del arrecife, estancamiento en la gestión de proyectos de ciencia básica y aplicada, sin olvidar la ausencia de empresas consolidadas que brinden productos y servicios para el aprovechamiento de la macroalga.

 

El Gobierno de México no ha emitido ningún comunicado

Por su parte, el Gobierno de México a través del  Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) no ha emitido ningún comunicado en el micro sitio “Sargazo” https://www.conacyt.gob.mx/sargazo,  que nos brinde información respecto al contexto actual, al plan de acción, ni mucho menos avance de la “Agenda de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Atención, Adaptación y Mitigación de Presencia de Sargazo Pelágico en el Caribe Mexicano”, la cual se dio a conocer en el 2019.

A nivel iniciativa privada, Dianco y C-combinator siguen construyendo cimientos para proponer soluciones integrales a partir del sargazo. Cabe resaltar que actualmente la empresa que se ha mantenido es Grupo Dakatso, cuyo producto es el concreto a base de sargazo. Pese a ello, una solución no es suficiente ante los millones de toneladas de esta macroalga que seguirán recibiendo las costas del Caribe mexicano.

Sargazo en el Caribe Mexicano
Foto: FB Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo

El trabajo constante y la cooperación será lo que permitirá garantizar soluciones integrales

En Quintana Roo, el pasado 22 de febrero se llevó a cabo la primera sesión ordinaria del Consejo para el Manejo Integral Sustentable del Sargazo 2022, en donde el monitoreo vía aérea, la disposición final y su tratamiento, fueron los principales puntos presentados. Lo anterior nos acerca a un mar de oportunidades a mediano y largo plazo, en el que el trabajo constante y la cooperación a todos los niveles será lo que permitirá garantizar soluciones integrales desde el gobierno, la academia, la industria y la sociedad.

Es preciso recordar que el sargazo es una macroalga parda que pasa toda su vida flotando en el mar. Su movimiento es influenciado por las corrientes oceánicas, se desplaza en aguas poco profundas y recala en las playas. Su origen apunta a ser parte del Mar de los Sargazos en el Atlántico Norte y su presencia y proliferación desmedida en las costas de Quintana Roo es multifactorial: por una parte, está el “pequeño mar de sargazo formado en el sureste del Atlántico, Brasil y África”, así como los nutrientes y materia orgánica provenientes del Amazonas; por otro lado, se encuentra el incremento de temperatura de las aguas como consecuencia del cambio climático.

Pese a ello, de manera natural, el sargazo sirve de hábitat y refugio para una gran cantidad de especies de animales y plantas marinas. Ha sido una vez más la huella del ser humano quién ha desafiado a la naturaleza, poniendo en riesgo nuestra madre Tierra y su propia existencia.

 

Por Rocio Mendoza Arroyo

Maestra en Ciencias en Biotecnología Genómica por el Instituto Politécnico Nacional con Diplomado en Liderazgo Político Ambiental. A partir del 2013, ha sido miembro de la Sociedad Mexicana de Bioingeniería y Biotecnología y en 2017, recibió el nombramiento por ALLBIOTECH como uno de los 100 líderes en Biotecnología en Latinoamérica y ctualmente es miembro ejecutivo de dicha organización. En 2019, recibe el nombramiento “Líder Climate Reality Project” por su lucha contra el cambio climático. 

Por más de 4 años se ha dedicado a la divulgación, vinculación y a la investigación científica en temas de Biotecnología y áreas a fines con el sector turístico. Se considera una científica en sociedad, ama la ciencia, pero no en cuatro paredes, a través de su desarrollo profesional busca contribuir en el fortalecimiento de la Biotecnología en la región.


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