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El Básquetbol no existe
Por: Rafael Alberto Gutiérrez Guerrero
¿Alguien se atrevería a dudar de la existencia del basquetbol? Quizá sólo en condiciones muy específicas.
De acuerdo con datos del año 2020, en el mundo existen 825 millones de seguidores y seguidoras del basquetbol, posicionándolo en el número 7 de la lista de WorldAtlas, sólo 500 mil aficionados por debajo del tenis de mesa, esta lista incluye tanto a fans, como personas que practican el deporte.
Sin embargo, durante la Conferencia Anual Escéptica, (CSICON), del 2018, la antropóloga cultural y escéptica Débora Hyde compartió un tweet donde cita al escritor Carl Zimmer:
“Ser un escritor de ciencia es más difícil que ser un escritor de deportes”, dice @carlzimmer “Porque los escritores de deportes no tienen que lidiar con personas que piensan que el basquetbol ni siquiera existe”. #CSICON2018
Y no es para menos, el trabajo de Carl es impresionante y su desahogo justificado, es autor de más de 20 libros de ciencia y difusión de la ciencia, el primero de ellos publicado en 1998. Durante estos años ha visto el surgimiento de corrientes negacionistas del conocimiento científico y con ello ha ido transformándose la opinión de las personas sobre la ciencia. Carl simplemente expresa un sentir compartido por varios comunicadores y comunicadoras de la ciencia.
En 2020 el centro de investigación PEW (PEW RESEARCH CENTER) realizó la encuesta “La Ciencia y los Científicos en Alta Estima por el Público Mundial” (Science and scientists hela in high esteem across global publics”) donde se tomó una muestra a 32 mil personas de 20 países distintos, se les realizaron distintas preguntas acerca de la percepción de la ciencia y la confianza en ella.
En países de habla inglesa como India, Reino Unido y Estados Unidos los niveles de confianza en la ciencia y los científicos son del 59, 42 y 38 por ciento respectivamente, mientras que en Brasil y Japón los niveles son del 23 y en Alemania del 43 por ciento.
Los resultados de esta encuesta nos dan una pista sobre la percepción de la labor científica y de quienes la realizan, cuya confianza para la toma de decisiones supera el 50 por ciento en pocos casos, lo cual traducido a la comunicación de la ciencia, se torna en un esfuerzo enorme, estos resultados pueden ser consultados en la siguiente liga:
https://www.pewresearch.org/science/2020/09/29/scientists-are-among-the-most-trusted- groups-in-society-though-many-value-practical-experience-over-expertise/ps_2020-09- 29_global-science_01-01/
¿Y en México, cómo nos va?
En 2017 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizó la “Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología” (ENPECYT) 2017, en ella se encuestaron a 37 millones de mexicanos y mexicanas sobre su percepción de la ciencia y tecnología, en ella se expresan algunos resultados notables:
De acuerdo con la encuesta, el 24.53 por ciento expresa estar “Muy de Acuerdo” con el papel de la ciencia en el desarrollo tecnológico. Sin embargo, el nivel de interés en temas de actualidad, para 2017, mostró lo siguiente:
Es decir, el 46.98 por ciento tenía un interés moderado en descubrimientos científicos y desarrollo tecnológico, mientras que un 29.01 por ciento tenía nulo interés en ellos.
De 2017 a 2021
¿Pero qué ha cambiado en este tiempo? Según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el censo realizado en 2021 “ENCUESTA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA”, de una muestra de mil 200 participantes, los resultados muestran un apoyo creciente hacia la investigación y el desarrollo tecnológico.
De manera independiente, la organización 3M Ciencia Aplicada a la Vida realizó la encuesta 3M State of Science Index (SOSI), esta se llevó a cabo en 17 países con la participación de mil personas por país.
Nuestro país mostró un 91 por ciento de esperanza en el futuro a través de la aplicación de la Ciencia y dentro de la muestra en general, el 49 por ciento confía en la ciencia para el desarrollo (4).
Las condiciones de la pandemia mundial de Covid-19 y los avances científicos a consecuencia de la investigación científica han influido en gran parte en la aceptación de la Ciencia, aun así, la labor de comunicar la ciencia cada vez es más compleja y el llegar a las sociedades es complicado.
Podríamos hablar de las condiciones económicas que vivimos en nuestro país o de la lejanía entre la academia y la sociedad. La cuestión que tenemos que responder, a perspectiva del autor de este artículo, no es el ¿existe o no existe el conocimiento científico? si no, habríamos de preguntar ¿de qué le sirve a la sociedad que este exista?
Al final, no todos jugamos basquetbol, pero la cancha esta puesta y podemos disfrutarlo.
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