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Sobre el calentamiento global y la granizada

 

Recuerdo los años, hace tiempo, cuando llovía bonito, una lluvia uniforme en cierta manera, desde una llovizna hasta una tormenta. Era un riego parejo, claro, siempre con la peculiaridad de Guadalajara, que llueve en la cuadra, pero a la siguiente calle, ni una gota.

 

Es sabido que siempre, en cada temporal, nuestra ciudad se inunda, tenemos las imágenes mentales de lo que pasa por la zona de Plaza del Sol, el canal de la colonia El Briseño, por ejemplo.

 

Sin embargo, estos últimos años han sido diferentes, con respecto a la manera en que la lluvia se presenta, la madrugada de este domingo nos deja claro que nuestra conducta como sociedad y como individuos no es la más idónea para evitar que las catástrofes naturales sean menores.

 

Por fortuna no hubo víctimas mortales, como en San Gabriel, sólo daños materiales, pero ello, no significa que se tome como una simple granizada, donde en algunas zonas, como la colona San Carlos, Álamo Industrial y Atlas, los bloques de granizo alcanzaron más de un metro de altura.

 

El calentamiento global y la contaminación se presentan, en la mayoría de las ocasiones se culpa a las grandes empresas que arrogan grandes cantidades de dióxido de carbono, pero, por otro lado, nosotros, por más mínimo que se contamina: la colilla de cigarro, el chicle, el boleto de camión, la corcholata, la bolsa… No generalizo. Parece cliché, pero podríamos aportar para evitar estás lluvias torrenciales, si es que bien nos va, o en el peor de los casos, enfrentar una sequía.

 

Por más que se realizan obras públicas para evitar inundaciones, se generan escenarios como los de esta mañana en los medios de comunicación. Por cierto, habrá cierres viales en la glorieta Arcos del Milenio, durante 20 días, a partir del 1 de julio, hasta el 20 del mismo mes, con el propósito de fortalecer los colectores pluviales.

Otra muestra de este tipo de lluvias torrenciales fue el desbordamiento del río Sal Si Puedes, en el municipio de San Gabriel, Jalisco, al sur de la entidad, donde murieron cinco personas.

 

La intervención de los territorios transforma y modifica los comportamientos naturales, aunado a estas alteraciones, la contaminación humana termina por agravar el problema. Si se ve el lado positivo de la granizada, están los niños divirtiéndose con las bolas de hielo, eso aminora el mal tiempo.

 

Joel Glez.

Vertientes


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